De la negación a la aceptación
Querido hermano: Perdona que distraiga tu atención y que te suplique la limosna de CINCO MINUTOS de tu atención, pero en los últimos años he aprendido que la mejor manera de mantener y acrecentar mi sobriedad es compartiéndola con otros, y es ése el motivo que me impulsa a escribirte estas líneas y compartirte mi experiencia del paso de la negación a la aceptación en mi vida: Durante veinte años yo fui fiel compañero de la botella. A un principio como bebedor social, usando el trago de vez en cuando, o cuando la ocasión lo ameritaba. Después bebí fuerte, con…

